REMIJ 2019;20(1)
La Dirección Científica en el Sistema de Salud Publica en el contexto actual
The Scientific Directorate in the Public Health System in the current context
Dr. Carlos Borges Peralta1
1 Especialista de Segundo Grado en Organización y Administración en Salud Pública y en Peridontología. Profesor Auxiliar
Es incuestionable la evolución y el desarrollo alcanzados por el Sistema de Salud Pública en Cuba a partir del año 1959, que no admite comparación con la primera mitad del siglo pasado; esto se debe en primer lugar a la voluntad política del estado cubano que lo tuvo como una prioridad desde antes el triunfo de la Revolución. Basta recordar la denuncia en el Juicio del Moncada cuando Fidel planteó que entre los males que sufría el pueblo cubano estaba el de la salud.
El desarrollo del Sistema de Salud Pública constituye hoy una conquista del sistema político cubano expresado en la disminución de la tasa de mortalidad infantil con indicadores de 4 fallecidos cada 1000 nacidos vivos, la esperanza de vida al nacer que está a 78 años, la prevención de 13 enfermedades en los niños a través de un programa de vacunación, la gratuidad de los servicios, una red de instituciones de salud (Hospitales, Policlínicos, Bancos de Sangre, Clínicas Estomatológicas, con fortalecimiento en la atención primaria de salud con una red de consultorios en todo el país, etc.). Además todo un programa de formación de profesionales de la salud con más de 80 000 graduados no solo cubanos sino también profesionales y técnicos de otros países, con instituciones formativas de alto nivel científico en todo el país, con un desarrollo de la industria farmacéutica y de la biotecnología, son innumerables los ejemplos de toda la evolución y el desarrollo de la Salud Pública en la actualidad.
Un elemento fundamental para hacer sostenible y alcanzar resultados superiores lo constituye el papel de los directivos del Sistema de Salud en el contexto actual, los mismos tienen que dominar la ciencia de la dirección con sus leyes, métodos, principios, tener las habilidades comunicativas, estilos de dirección, desarrollar las habilidades de dirección a través de métodos que permitan alcanzar resultados positivos, además, estar a tono con el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación, dominar y aplicar las funciones básicas de la dirección desde la planificación (tener un sistema de trabajo) hasta el control, basarse en el método científico y desarrollar investigaciones que permitan que los procesos docentes-asistenciales sean de calidad. Otro de los aspectos básicos es la dirección por objetivos, donde se evalúen sistemáticamente los indicadores que permitan alcanzar los objetivos que se plantean, unido al dominio de las actividades económicas como base de todos los procesos para que estos sean eficientes y rentables.
Una de las habilidades básicas de los directivos de la Salud Pública el día de hoy es desarrollar los procesos de gestión administrativa en la solución de los aseguramientos y la logística, que puedan interferir en el desarrollo de los diferentes procesos. Esta gestión tiene que ser personalizada por cada directivo a través del control de la solución de los problemas hasta que estén resueltos mediante el seguimiento sistemático y la delegación de autoridad, pero teniendo control de la misma.
La gestión administrativa está también en lograr todo un equipo de trabajo que conozca y cumpla con sus funciones y obligaciones, además del empoderamiento que debe caracterizar a todo colectivo de las instituciones de la salud pública en la actualidad. Estas deben ser las premisas de trabajo de todos los directivos en los diferentes niveles del Sistema de Salud Pública.